Según palabras de la escritora Marisa López Soria (autora del prólogo): “Este libro ilustrado está compuesto por relatos brevísimos, impregnados de amor, ternura, conciencia social, compasión y aflicción por el dolor ajeno. Están acompañados de hermosas acuarelas: Rostros bellísimos o dolidos, detalles, semblantes jóvenes o envejecidos que desean añadir en imágenes lo que las palabras nos harán imaginar. Alicia nos hace cómplices —en su proceso de mirar el mundo, reflexionar y crear—, del eco de su sensibilidad, una sensibilidad a flor de piel que a veces se puede llegar a tocar, pues nos adentra en sensaciones táctiles, pese a la transparencia del instante, pese a lo inasible que en ocasiones la autora propone.”
Según palabras de la escritora Marisa López Soria (autora del prólogo): “Este libro ilustrado está compuesto por relatos brevísimos, impregnados de amor, ternura, conciencia social, compasión y aflicción por el dolor ajeno. Están acompañados de hermosas acuarelas: Rostros bellísimos o dolidos, detalles, semblantes jóvenes o envejecidos que desean añadir en imágenes lo que las palabras nos harán imaginar. Alicia nos hace cómplices —en su proceso de mirar el mundo, reflexionar y crear—, del eco de su sensibilidad, una sensibilidad a flor de piel que a veces se puede llegar a tocar, pues nos adentra en sensaciones táctiles, pese a la transparencia del instante, pese a lo inasible que en ocasiones la autora propone.”